A través de los alimentos, obtenemos decenas de nutrientes que participan en todas las funciones del organismo. Cuando no se cubren las necesidades, los órganos empiezan a tener dificultades y se producen enfermedades.

Dieta equilibrada, completa y baja en calorías Beneficios

Seguir una dieta equilibrada, completa y baja en calorías tiene muchos beneficios, tanto físicos como mentales, que a veces se pasan por alto.

He aquí algunas de ellas:

  • Mejora el estado de ánimo.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Combate la fatiga y el cansancio crónico.
  • Ralentiza el proceso de envejecimiento.
  • Ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
  • Reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Ayuda a mantener la piel, el cabello y las uñas sanos.
  • Previene y combate las enfermedades cardiovasculares.
  • Estimula el sistema nervioso y mejora la salud cognitiva.
  • Mejora la salud metabólica y previene el sobrepeso y la obesidad.
  • Aumenta la sensación de energía y mejora el rendimiento físico y mental, además de favorecer la formación de masa muscular.

Consejos básicos para una buena alimentación

Una buena dieta no es la que excluye grupos de alimentos para reducir calorías. Aunque lo ideal es la moderación, es esencial garantizar una absorción adecuada de todos los nutrientes esenciales. Por ello, las recomendaciones generales para comer bien son las siguientes:

Alimentos bajos en grasa

Opta por fuentes de ácidos grasos saludables, por ejemplo, aguacate, aceite de oliva o pescado.
Evite las grasas saturadas, como los aceites hidrogenados, los alimentos fritos y la mantequilla.
Hidratos de carbono y almidones moderados
Siempre que no sean refinados, es bueno comer pequeñas porciones de pasta, patatas o pan.

Dieta rica en fibra

Los cereales integrales, las legumbres y las verduras se encuentran entre las principales fuentes de fibra alimentaria.
Este nutriente es esencial para regular la digestión, prolongar la sensación de saciedad y controlar el colesterol. También ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Vitaminas, minerales y antioxidantes
Para obtener dosis adecuadas de vitaminas y minerales, debes comer entre 5 y 6 raciones de fruta y verdura al día. Esto dependerá del tamaño y del tipo de fruta. En general, la fruta y la verdura deben ocupar la mitad de la comida.
Según el tipo de verdura, se recomienda que ocupe aproximadamente la mitad de un plato principal cuando se trata de una dieta sana, tal y como afirman los expertos de la Universidad de Harvard.
También pueden encontrarse en otros alimentos saludables como los cereales integrales y las carnes magras.
También puede consultar : Aporte de vitaminas en la dieta

Azúcar limitado

El azúcar blanco, la bollería, los dulces y todas las fuentes de azúcar deben reducirse al mínimo.
Esta sustancia es uno de los principales enemigos de la salud metabólica y del peso, como demuestran varios estudios en este ámbito.
Poca sal
La sal está presente en decenas de alimentos que se consumen a diario. Además de limitarla en las comidas habituales, conviene consultar las etiquetas de los envases para evitar excesos.

Proteínas de alta calidad

Las carnes magras, las legumbres y los productos lácteos son fuentes de proteínas de alta calidad.
Consumirlos con moderación cada día es esencial para recargar el organismo de energía y mantener la salud muscular y metabólica.
Come despacio
También es esencial masticar bien los alimentos y comerlos en un lugar tranquilo. Hay que dar a la comida el tiempo necesario.

Divida las porciones

En lugar de comer tres raciones grandes, lo ideal es dividir los platos en cinco o seis comidas al día.
Esto evita el "picoteo" continuo y, a su vez, mejora la actividad metabólica.
Cambiar los hábitos alimentarios es una de las mejores maneras de promover un cuerpo sano.